Sí, casarse está de moda. En estos últimos años hemos pasado de ver las bodas como algo más propio de la generación de nuestros padres o abuelos a verlo como el evento de nuestras vidas. Celebrar una boda es cool, pero no cualquier tipo de celebración es válida. Parece que estamos obligados a innovar en todo: el lugar de la ceremonia, la comida, el baile, la fotos… Actualmente, la idea que predomina es que una boda no es tal si no incluimos photocall, ofrecemos sushi en el aperitivo o si nuestros amigos no nos preparan un baile sorpresa.
¿Dónde ha quedado la idea del simple «Sí, quiero»? ¿Y si tú te quieres casar en la iglesia donde se casaron tus padres, quieres celebrarlo en el salón de fiestas de tu pueblo o no te gusta las bodas sacadas de Pinterest? ¿Y si tú eres una novia TRADICIONAL?
Ser tradicional significa querer trasladar al presente lo mejor del pasado, así que hoy realizamos un repaso por las tradiciones que deberías continuar el día de tu boda.
Las arras son uno de los ritos del matrimonio católico. Simbolizan la abundancia y los bienes que el matrimonio pasa a compartir. Se cree que tienen un origen árabe y son trece monedas de metal que los novios intercambian después de los anillos. Hoy en día, lo habitual es que uno de los pajes las lleve hacia el altar en una bonita cesta.
¿Te apetece cortar la tarta con tu recién estrenado marido y encima mancharle la cara con nata? ¡Pues hazlo! Y luego brinda por vuestro amor con los brazos entrelazados como manda la tradición. ¿Cuándo vas a tener otra oportunidad de ser tan romántica?
Se supone que hay que entregar un alfiler para las mujeres y cortar la corbata del novio para repartirla entre los invitados ¿verdad? Pues aquí quizás puedas innovar un poco. Puedes optar por un modelo más desenfado y juvenil para los alfileres, de forma que las invitadas se lleven un bonito recuerdo. Y si quieres mantener la corbata que ha llevado tu chico, mejor regalar a los invitados sus propias corbatas y así no habrá problemas y podrás conservar ese accesorio.
También un regalo muy conservador es repartir puros entre los hombres. Lo ideal es personalizarlos con vuestro nombre y la fecha y así conseguir un regalo más completo. Si en el lugar de celebración no se puede fumar, puedes cambiar los puros normales por unos de chocolate. Porque ¿a quién no le gusta el chocolate?
Con la liga se pueden conservar dos tradiciones en una, ya que normalmente también es azul. Antiguamente simbolizaba la pureza de la novia y el misterio, ya que estaba escondida. En la Francia del siglo XIV los invitados perseguían a la novia para quitársela, ya que creían que les traería buena suerte. Para que no fuese un momento incómodo para la novia, más tarde se optó por quitársela ella misma o con ayuda del novio y repartirla en pedacitos entre los invitados o directamente entre las amigas de la novia.
¿Qué pensáis vosotras sobre estas tradiciones? ¿Es vuestro estilo o preferís alejaros de lo convencional? ¿Cuántas de estas costumbres estarán presentes en vuestra celebración? Estamos deseando escucharos.
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